Con un notable grado de conservación "Monte Areo VI" expresa nítidamente las características de los dólmenes simples clásicos, con un túmulo que destaca de forma acusada sobre su entorno y en el centro de este montículo artificial se dispone la cámara funeraria.
99.- Les Huelgues de San Pablo. Necrópolis tumular. "Monte Areo VI"En esta zona se pueden visitar el dolmen de San Pablo, que es un bello ejemplo que responde a la tipología denominada «cofre megalítico». Es el único ejemplar en el que se puede apreciar el dolmen de piedras y el túmulo de tierra que lo cubría; una trinchera abierta en su estructura nos acerca hasta el dolmen que albergaba a los difuntos con sus ajuares de herramientas y utensilios.
98.- El Cierru los Llanos. Necrópolis tumular. "Monte Areo XVI"97.- El Cierru los Llanos. Necrópolis tumular. "Monte Areo XVI"
Panel informativo.
Aunque formalmente recuerda a "Monte Areo VI" se observan diferencias sustanciales, entre las que no es de poca importancia el menor tamaño del túmulo,
La cámara del dolmen "Monte Areo XVI" quedó parcialmente desmantelada, aunque sus ortostatos aún se conservan.
Los dólmenes de cámara fija se erigen a lo largo de los milenios IV y III a.C. Lamentablemente en su larga historia padecieron destrucciones y saqueos, pues las leyendas hablaban de tesoros ocultos. Así en "Monte Areo XVI" se encuentra un dolmen sin pórtico, cuyas piezas diseminadas se presentan como «ruina consolidada».
Los restos arqueológicos más destacables son dos cámaras funerarias cuya planta es cuadrada, un dolmen de planta trapezoidal y un dolmen de corredor.
La Necrópolis megalítica del Monte Areo fue catalogada como Bien de Interés Cultural en 1997. En la actualidad se han encontrado un total de treinta y cinco túmulos de los que han sido excavados dos permaneciendo a la vista, continuando las labores arqueológicas de investigación por parte de un equipo perteneciente a la Universidad de Oviedo.
Este tipo de megalitos son ya de una época avanzada del IV milenio, siguiendo en uso en la primera mitad del siglo III a.C.
El final del uso de esta necrópolis coincide con el inicio del castro ubicado en el cabo de la Campa Torres (Gijón), estribación noreste del Monte Areo, en los albores del primer milenio antes de Cristo.
En esta planicie sobresale un dolmen, al que se ha librado de la capa de tierra y piedras que lo envolvía. La cámara sepulcral está edificada con grandes lastras extraídas de los crestones del mirador de la Peña'l Carru. Tipológicamente, es un dolmen clásico provisto de un corto corredor o pórtico que constituye un claro exponente de cámara dolménica.
La necrópolis situada en el monte Areo es la mayor de Asturias y una de las mayores de España, con cuatro km2 de superficie total y con la existencia de elementos funerarios con una antigüedad de cinco mil a tres mil años en el caso de los dólmenes. La existencia de los túmulos ya era conocida en el siglo XVIII.
En 1997 el yacimiento arqueológico del monte Areo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Desde el mirador de la Peña'l Carru se puede contemplar un frente que alcanza desde la cabecera de la ría de Avilés hasta el breve promontorio de la Campa Torres y la ría de Aboño, todo ello con el mar de fondo.
La historia del monte Areo comienza hace unos 5.000 años cuando pobladores neolíticos lo convirtieron en lugar de enterramiento y culto a sus muertos. El yacimiento está formado por más de treinta estructuras funerarias. De todos los elementos catalogados que forman parte de la necrópolis existen dos áreas acondicionadas para la visita: El Cierru Los Llanos y Les Huelgues de San Pablo, donde existen cerca de treinta túmulos funerarios del Neolítico repartidos por la mitad de la ladera y la cima, lo que nos indica la grandes connotaciones sagradas en la zona desde hace varios milenios.
El monte es famoso por su necrópolis y por el ramal del Camín de la mesa, aunque también es interesante su estudio geológico, con la falla de Ventaniella.
El Monte Areo o monte de San Pablo es un monte que se encuentra entre los concejos asturianos de Carreño y Gijón. Tiene unos 7 km de longitud y su máxima cota se sitúa en los 264 metros.
La denominación de monte de San Pablo es debido a la existencia de una capilla en su cima dedicada al apóstol, hoy desaparecida. Este lugar fue emplazamiento de las Aras Sextianas, monumento en honor a César Augusto emperador de Roma, erigido hacia el año 19 D.C. como monumento sobre el triunfo de las tropas romanas ante las tribus astures que poblaban la zona.
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